08 julio 2019
Isaías 6:5
Entonces dije: ¡Ay de mí! Porque perdido estoy, pues soy hombre de labios inmundos y en medio de un pueblo de labios inmundos habito, porque han visto mis ojos al Rey, el Señor de los ejércitos.
Lee MasPara devoción, oración y meditación
Entonces dije: ¡Ay de mí! Porque perdido estoy, pues soy hombre de labios inmundos y en medio de un pueblo de labios inmundos habito, porque han visto mis ojos al Rey, el Señor de los ejércitos.
Lee MasPor encima de Él habían serafines; cada uno tenía seis alas: con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies y con dos volaban. Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, Santo, Santo, es el Señor de los ejércitos, llena está toda la tierra de su gloria.
Lee MasEn el año de la muerte del rey Usías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y la orla de su manto llenaba el templo.
Lee MasEn Él y por la fe en Él tenemos libertad y acceso a Dios con libertad y confianza.
Lee MasPor libertad fue que Cristo nos liberó; por tanto, permanezcan firmes, y no se sometan otra vez al yugo de la esclavitud.
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