08 abril 2020
Santiago 4:7-8
Por tanto, sométanse a Dios. Resistan, pues, al diablo y huirá de ustedes. Acérquense a Dios, y Él se acercará a ustedes. Limpien sus manos, pecadores; y ustedes de doble ánimo, purifiquen sus corazones.
Lee MasPara devoción, oración y meditación
Por tanto, sométanse a Dios. Resistan, pues, al diablo y huirá de ustedes. Acérquense a Dios, y Él se acercará a ustedes. Limpien sus manos, pecadores; y ustedes de doble ánimo, purifiquen sus corazones.
Lee MasPorque Dios no nos ha llamado a impureza, sino a la santificación. Por consiguiente, el que rechaza esto no rechaza al hombre, sino al Dios que les da su Espíritu Santo.
Lee MasY porque son hijos, Dios ha enviado el Espíritu de su Hijo a nuestros corazones, clamando: ¡Abba! ¡Padre!
Lee Masvayan sabiamente para con los de afuera, aprovechando bien el tiempo. Que su conversación sea siempre con gracia, sazonada como con sal, para que sepan cómo deben responder a cada persona.
Lee MasPero cuando vino la plenitud del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley, para redimir a esos bajo la ley, para que pudiéramos recibir todos los derechos de hijos.
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