05 agosto 2020
2a. de Corintios 8:5
yYesto no como lo habíamos esperado, sino que primeramente se dieron a sí mismos al Señor, y luego a nosotros por la voluntad de Dios.
Lee MasPara devoción, oración y meditación
yYesto no como lo habíamos esperado, sino que primeramente se dieron a sí mismos al Señor, y luego a nosotros por la voluntad de Dios.
Lee MasAsí que los que habían sido esparcidos iban predicando la palabra.
Lee MasPues lo que la ley no pudo hacer, ya que era débil por causa de la carne, Dios lo hizo : enviando a su propio Hijo en semejanza de carne de pecado y como ofrenda por el pecado, condenó al pecado en la carne, para que el requisito de la ley se cumpliera en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.
Lee MasPorque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús te ha libertado de la ley del pecado y de la muerte.
Lee Mas¡Oh Señor, Señor nuestro, cuán glorioso es tu nombre en toda la tierra, que has desplegado tu gloria sobre los cielos!
Lee Mas