Para devoción, oración y meditación
Pero acumulemos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni la herrumbre destruyen, y donde ladrones no penetran ni roban. Porque donde está tu tesoro, ahí está tu corazón.
Lee Mas¿O no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, que está en ustedes, el cual tienen de Dios, y que no es de ustedes? Pues por precio han sido comprados; por tanto, glorifiquen a Dios con sus cuerpo.
Lee MasPero, ¿morará verdaderamente Dios con los hombres en la tierra? He aquí, los cielos y los cielos de los cielos no te pueden contener, cuánto menos esta casa que yo he edificado.
Lee MasPero gracias a Dios, que aunque eran esclavos del pecado, se hicieron obedientes de corazón a aquella forma de doctrina a la que fueron entregados.
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